LA DEGRADACION DE LA CARCEL ASTURIANA

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         EDITORIAL:          LA DEGRADACION DE LA CARCEL

 

Recuperar el modelo de los módulos libres de drogas es una necesidad perentoria

 

La increíble peripecia vivida por Gonzalo Montoya, interno en el centro penitenciario de Asturias, que tras haber sido dado por muerto  por dos médicos del establecimiento  penitenciario emitió señales de vida cuando se le iba a practicar la autopsia, ha causado un fuerte impacto en la opinión pública. La singularidad del caso está en la llamativa "resurrección", una desgraciada circunstancia que centro el interés del público desviando la atención sobre la dramática realidad cotidiana de la cárcel asturiana, que es el cimiento que posibilito el disparate de enviar un vivo a la morgue. El cuadro clínico de Gonzalo Montoya estaba causado por una sobredosis de drogas y fármacos. Que las personas que sufren privación de libertad en instalaciones del estado, y custodiadas por funcionarios del mismo tengan acceso a sustancias adictivas que pueden provocar funestas consecuencias para la salud evidencia la anormal situación que atraviesa el centro penitenciario. Una parte importante de la población reclusa fue condenada por delitos relacionados con las drogas. Es completamente improcedente que el cumplimiento de las penas se haga en compañía de las causas de la misma. La teórica labor educativa de las penitenciarías preparando al interno para reintegrarse en la sociedad, alejado de los móviles que le llevaron a delinquir, es radicalmente incompatible con la existencia de drogas en los recintos carcelarios.

 

El clima en el centro penitenciario de Asturias se ha degradado profundamente en los últimos años. Paso de ser un centro modelo, donde se desarrollaba con éxito una iniciativa novedosa, como fue la primera Unidad Terapéutica y Educativa (UTE), creando un sistema de funcionamiento que se implanto en otras 16 cárceles españolas, siendo imitado por instituciones penitenciarias de Irlanda y Colombia, a convertirse en un presidio con problemas de convivencia por donde circula la droga con facilidad. La degradación fue el fruto de una decisión política consistente en acabar con la autonomía de gestión de la UTE, hostigando a los responsables, cesando a la gran mayoría de coordinadores y educadores, para acabar dejando la actividad reducida a la mínima expresión, todo ello realizado con el pretexto de tratar de evitar que la UTE se convirtiera {{en un cortijo privado}}.

 

A falta de que se sume el PP, entre la clase política asturiana hay unanimidad sobre la necesidad de recuperar el modelo penitenciario instaurado en 1990. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, dio a conocer que mantuvo varias entrevistas con el secretario de Estado de Seguridad en el que le traslado la inquietud del Principado por la UTE. IU y Ciudadanos tramitan iniciativas parlamentarias en el mismo sentido y los senadores socialistas Areces y Carcedo tienen preparada una batería de preguntas para el secretario de Estado sobre la generalización del mercado de la droga y el incremento de incidentes (solo entre 2011 y 2014 los incidentes graves ya habían aumentado el 175%).

 

Es necesario recuperar un modelo de funcionamiento que supone pasar de un sistema basado en labores de vigilancia a la incorporación activa de los funcionarios a la labor reeducadora, creando espacios de confianza entre funcionarios y reclusos para compartir un mismo proyecto, aunque con roles distintos. Durante muchos años se logró que hubiera módulos en la cárcel libres de drogas, a los que accedían los internos tras relatar, con detalle, su experiencia vital a los residentes del módulo, bajo la promesa de no volver a tener ningún contacto con drogas. Se mantuvo un manual de buenas prácticas, con talleres formativos y ocupacionales, y unas pautas estrictas de higiene. Los logros fueron evidentes, dado el buen ambiente creado y la incorporación ilusionada de funcionarios e internos a labor de crear un nuevo modelo de penitenciaria.

 

 

                                   OPINION del diario El Comercio de día 21/01/2018.